Se acercó a ella e intentó forzarla pero Tetis , que tenía la capacidad de adoptar la forma que desease, logró escapar. Donde los dioses del olimpo y deidades menores entraron en conflicto. No solo por el poder que tenía Zeus, también porque el hombre le había perdido el respeto.Una contienda que gana Zeus, pero Tetis permanece neutral, no se inclina hacia ningún lado. Tetis y la edad de oro. Peleo acudió allí y la encontró dormida. Zeus es el más poderoso del Panteón Griego, padre de los dioses y de los hombres, es el dios de la luz del cielo y de los fenómenos atmosféricos, el rayo , el relampago y el que amontona las nubes. No solo por el poder que tenía Zeus, también porque el hombre le había perdido el respeto. Estando Tetis en la tierra, se presenta la edad de oro; una fuerte contienda que duro casi diez años. Muchos de nuestros ante pasados desconocían el origen de algunas cosas, y es por esto que empiezan a aparecer los titanes mitológicos, otorgándole a seres ficticios habilidades y cualidades, para que a través de ellas controlaran todo el entorno. Tetis es una ninfa del mar, madre del famoso héroe griego Aquiles.

Zeus no quería elegir entre sus hijas y su mujer, por lo que le pidió a Paris, príncipe de Troya, que escogiera a la más hermosa y le diese la manzana. Se trata de Zeus ( Júpiter)y Tetis. Estando Tetis en la tierra, se presenta la edad de oro; una fuerte contienda que duro casi diez años.

Finalmente, la diosa mezcló en una urna de oro los huesos de su hijo con los de su amigo Patroclo. Donde los dioses del olimpo y deidades menores entraron en conflicto. Tetis y la edad de oro. Esta es la parte de la mitología Griega que asociaremos con la actualidad, mostrándonos de una manera mística, por qué los ríos se comunica con el océano y viceversa. Es el guadian del orden social y defensor…

Grecia: Zeus y Temis Temis, hija de Urano y Gea, tía de Zeus, se convertiría entonces en la segunda esposa del supremo dios.
Un acto que no solo alimentaria la tierra, a través de él se producirían las mejores cosecha y estos a su vez mantendrían sana a la comunidad. Zeus descendió a la tierra para buscar a Peleo y le reveló el lugar donde la diosa solía retirarse a descansar, una cueva cerca de la playa Hermonia. Zeus se une a Metis, que se había convertido en muchas formas por no unírsele, y a esta que se quedó encinta dándose prisa la devoró, ya que Gea había predicho que después de la muchacha que iba a nacer de ella tendría un hijo, que llegaría a ser el dueño del cielo. Júpiter aparece como la viva imagen del poder y la soberanía. Temerosa por la vida de su hijo, que combate en el asedio de Troya, se dirige suplicante a Júpiter, padre de todos los dioses olímpicos, para que vele por la seguridad de su hijo. Tetis y la edad de oro. Cuenta la leyenda que tanto Zeus como Poseidón estaban interesados en esta ninfa marina, pero una profecía de Temis -una de las deidades del oráculo de Delfos- les quitó el ánimo de cortejarla.

Tetis, como el resto de nereidas, tenía la facultad de cambiar su figura por la de un animal, lo que le era muy útil para despistar al joven rey.