En la ciudad mencionada se encuentra una de las edificaciones religiosas más importantes construidas por Justiniano: la iglesia de San Vital de Rávena. En las artes suntuarias sobresalieron gracias al ambiente cortesano bizantino. Al momento de que Constantino llegó al poder, su primera tarea fue la de unificar al Imperio, lo cual pudo lograr en el año 313. En esta ciudad se encontraba un punto óptimo para realizar las labores comerciales entre Asia y Europa, además de tener una conexión directa con el mar Negro y el Mediterráneo. A continuación, presentaremos los componentes esenciales por los que se le reconoce a la arquitectura bizantina. La cúpula que recubre todo el edificio está hecha de tambor de 20 m de altura, y se encuentra descansando sobre ocho columnas. Así nace el arte bizantino como confluencia de los estilos griegos, helenísticos, romanos y orientales. Algo más tardía son las escuelas veneciana y cretense donde sobresalió Andrea Riccio de Candia, a quien se atribuye la creación del famosísimo icono de la Virgen del Perpetuo Socorro. A este mismo esquema compositivo corresponde la catedral de Atenas, la iglesia del monasterio de Daphni, que usa trompas en lugar de pechinas, y los conjuntos monásticos del Monte Athos en Grecia. Como se habrá percatado, la arquitectura bizantina ha tenido una larga trayectoria en la historia en donde ha evolucionado y perfeccionado hasta volverse un estilo arquitectónico destacado en todo el mundo. Paralelamente se desarrolla la realización de miniaturas para los códices purpúreos, llamados así por el uso de fondos de púrpura. El contenido de este artículo incorpora material de una. Desde comienzos del siglo VII se va creando un lenguaje formal artístico propio y diferenciado del que se mantiene en el Imperio de Occidente. Los diseños de las cúpulas fueron evolucionando a medida que el tiempo fue pasando hasta que finalmente se quedó con una forma parecida a la de una cebolla. Las columnas bizantinas se fueron alterando con el paso de los años, y en muchas edificaciones se pudo notar como fueron utilizando componentes principales de la cultura tradicional romana. La primera iglesia de Santa Irene fue llevada a cabo durante el reinado del Emperador Constantino I el Grande en el siglo IV, convirtiéndose en primera de las iglesias de la ciudad de Constantinopla. Las columnas bizantinas no solo eran un componente principal el cual caracterizaba este estilo arquitectónico, sino que también era el punto de diferenciación del estilo romano tradicional. Este hecho va a dar origen al que será el Imperio bizantino, que tiene ya como capital a Constantinopla, ciudad fundada por el emperador Constantino. El Imperio Bizantino tenía su capital en Bizancio (ahora Estambul – Turquía), un nombre que precedió al nombre de Constantinopla, en honor del emperador romano Constantino, quien lo fundó como la segunda sede del Imperio Romano, mientras llegaba a … Los nuevos diseños de las columnas fueron hechos como una manera de representar la tradición de Roma, pero con algunas modificaciones sutiles que hacía una perfecta combinación entre columnas jónicas y corintias. En varias ocasiones se intentó separar el poder que había entre el este y el oeste, con el propósito de brindar una organización más adecuada al Imperio. Las obras más destacadas son las labores ornamentales de los capiteles con motivos vegetales y animales afrontados como son los de San Vital de Rávena o los sarcófagos de la misma ciudad en los que se representan los temas del Buen Pastor. La construcción, cuyo plano de diseño fue repetido en la edificación de la iglesia de San Vital en Rávena, tiene la forma de un octógono impuesto en un cuadrado irregular. Al igual que los otros componentes, las cúpulas eran uno de los elementos más destacados de la arquitectura bizantina. Podemos destacar el Pantocrátor del Museo de Santa Sofía de Constantinopla. Pero las obras capitales de la escultura bizantina son las pequeñas obras, dípticos y cajas, talladas en marfil, destacándose el díptico Barberini, Museo del Louvre, del siglo V, o la célebre Cátedra del obispo Maximiano, en Rávena, tallada hacia el año 533 sobre placas de marfil con minucioso trabajo. La planta, muy original, combina la planta basilical y la central. En la misma época que se realizó la anterior iglesia pero a mitad del siglo VI, se construyó la iglesia de planta rectangular con dos cúpulas de la Santa Paz o mejor conocida como Santa Irene, originaria de Constantinopla y que en la actualidad constituye a un museo. El arte bizantino es una expresión artística que se configuró a partir del siglo IV, fuertemente enraizada en el mundo helenístico y oriental, como continuación del arte paleocristiano. Esta nueva reestructuración de Constantinopla fue el cambio que dio comienzo a la arquitectura bizantina. Sus arquitectos fueron Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto, que ya habían trabajado para el emperador en construcciones militares. En su interior se llevaron a cabo una serie de debates con comentarios hirientes hacia los arrianos y trinitarios en el marco de los enfrentamientos teológicos entre ambos. Es casi rectan… Lo cual era posible ya que los pueblos del Mediterráneo estaban unidos por medio de la cultura que había impuesto el anterior Imperio macedónico, así como las influencias culturales griegas. Durante la Tercera Edad de Oro el mosaico continuó en uso hasta el siglo XIII, en esta época se enriquece la iconografía de los ciclos "marianos", de los santos y evangélicos, a la vez, que por influjos italianos, se aprecia una mayor libertad compositiva y una evidente manierismo en las estilizaciones. La arquitectura bizantina está dividida en tres períodos: la primera edad de oro, la segunda y la tercera. La arquitectura bizantina con aspectos iguales y centrales puede ser valorada en su totalidad en una de las construcciones religiosas más importantes de Turquía: la iglesia de Santa Sofía, también llamada  Hagia Sophia. Después del dominio europeo, con la dinastía de los Paleólogos, se da paso a la Tercera Edad de Oro que se centra en el siglo XIV y que finaliza con la toma de Constantinopla en el año 1453. En el año 532 ocurrió un incendio durante la rebelión Niká en donde la iglesia fue consumida en cenizas, por lo que Justiniano I ordenó que fuera edificada de nuevo. Cada uno de los heroon hay diferentes tumbas modernas o antiguas, sin poseer algún tipo de orden en cuanto a su cronología. En realidad, fue dentro de la iglesia de Santa Irene en donde se celebró en el año 381 el segundo Concilio Ecuménico. El gusto por la riqueza y la suntuosidad ornamental del arte bizantino, eminentemente áulico, exigía el revestimiento de los muros de sus templos con mosaicos, no solo para ocultar la pobreza de los materiales usados, sino también como un medio para expresar la religiosidad y el carácter semidivino del poder imperial (cesaropapismo). Para empezar, se debe tener presente que esta arquitectura comenzó en el siglo VI, cuando las construcciones empezaron a liberarse del estilo tradicional gracias a la libertad creativa de los arquitectos de la época. Sobresalen también los llamados Cristo Pantocrátor, que son figuras de Jesús rodeado de un aura de luz blanca (que simboliza la pureza), y se encuentra con las piernas cruzadas. A decir verdad, gran parte de sus políticas no eran muy diferentes a las dadas por  Constantino, aunque Justiniano tomó el poder en el año 518. En contraposición, al este del Imperio el estilo bizantino empleaba una cruz con proporciones iguales tanto horizontal como verticalmente. La arquitectura bizantina surgió durante la expansión del Imperio romano hacia el sudoeste de Europa y el norte de África. La iglesia de Santa Irene es un ejemplar ideal para representar la transición de las iglesias de planta basilical a una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado. A pesar de que la arquitectura bizantina guardaba relación con el estilo cristiano, la misma poseía características que la volvían única. Más tarde, en la época de Justiniano I (527-565) se inicia la primera etapa específicamente bizantina: es la Primera Edad de Oro que comprende los siglos VI y VII, es la etapa de formación del arte bizantino en sus aspectos formales. La obra maestra de del arte musivario, es sin duda alguna, el conjunto de mosaicos de San Vital de Rávena, compuestos hacia el año 547, y en los que se representan varios temas bíblicos y en los laterales del ábside los grupos de Justiniano I y de su esposa Teodora con sus respectivos séquitos. A esta etapa corresponden en Grecia la iglesia de los Santos Apóstoles de Salónica, del siglo XIV, la iglesia de Mistra, en el Peloponeso, y algunos monasterios del Monte Athos. Tras la sistemática destrucción del período iconoclasta hay una vuelta al culto de las imágenes, pero para no caer en la idolatría y por influjo de las nuevas corrientes islámicas desaparece la figura humana en la os (marfil) que proporcionan pequeñas piezas, son los caracteres más destacados de la estatuaria bizantina de la estatuaria exenta. Dethier, un erudito que vivió en Constantinopla y que tenía conocimiento acerca de la topografía de la ciudad medieval, comentaba de los 19 sarcófagos en el heroon de Constantino y de otros 17 para el de Justiniano. Otra obra importante a mencionar es la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla, realizada como mausoleo de Constantino. En uno y otro caso era obligado la colocación sobre ellos de un cimacio o pieza troncopiramidal decorada con diversos motivos y símbolos cristianos. El arte bizantino se dividió en cuatro grandes etapas: En la Primera Edad de Oro, época de Justiniano I, siglo VI, se realizan las más grandiosas obras arquitectónicas que ponen de manifiesto los caracteres técnicos y materiales, así como el sentido constructivo que caracteriza el arte bizantino de este período. Es por este motivo que tampoco imposicionó una religión a los romanos, a pesar de esto, sus construcciones eran muy similares a las iglesias cristianas. Otro elemento empleado como un tipo de decoración eran los capiteles, de los cuales existieron gran variedad de modelos, de esta manera, el tipo de teodosiano era una herencia romana, utilizada en el transcurso del siglo IV como evolución del corintio y tallado a trépano, semejando a avisperos. Son la iglesia de San Apolinar in Classe y la iglesia de San Apolinar Nuovo, ambas de la primera mitad del siglo V y con destacados mosaicos. En la Segunda Edad de Oro predominan las iglesias de planta de cruz griega con cubierta de cúpulas realzadas sobre tambor y con una prominente cornisa ondulada en la base exterior. Del mundo romano y paleocristiano oriental mantuvo varios elementos tales como materiales de ladrillo y piedra para revestimientos exteriores e interiores de mosaico, arquerías de medio punto, columna clásica como soporte, etc.Pero también aportaron nuevos rasgos entre los que se destaca la nueva concepción dinámica de los elementos y un novedoso sentido espacial y, sobre todo, su aportación más importante, el empleo sistemático de la cubierta abovedada, especialmente la cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos esféricos en los ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula. En la catedral de Cuenca se encuentra el díptico de los déspotas de Epiro correspondiente a la escuela yugoslava. Después, el arte bizantino florece en los países eslavos, Rusia y sureste de Europa, transmitiéndose hasta nuestros días a través del Monte Athos. No fue Constantinopla el único foco importante en esta primera Edad de Oro de Bizancio, es menester recordar el núcleo de Rávena (capital del Imperio bizantino en Occidente desde el siglo VI hasta el siglo VIII), el exarcado occidental situado en el nordeste de la península italiana, en las riberas del mar Adriático, junto a Venecia. De la Primera Edad de Oro el conjunto más importante es el de Rávena, que enlaza con los mosaicos paleocristianos del siglo V: en las iglesias de San Apolinar Nuevo y San Apolinar in Clase se cubre sus muros superiores con mosaicos que representan, en la primera un cortejo procesional, encabezado por los Reyes Magos, hacia la Theotokos o Madre de Dios, en la segunda, en el ábside, se muestra una visión celeste en la que San Apolinar (de Rávena) conduce un rebaño. Este tipo nuevo de iglesia se plasma en la desaparecida iglesia de Nea de Constantinopla (881), construida por Basilio I. Los modelos más repetidos son las figuras de Cristo con barba partida y edad madura (modelo siríaco) y de la Virgen que se presenta bajo diversas advocaciones (Kyriotissa o trono del Señor en la que sostiene sobre sus piernas al Niño, como si fuera un trono; Hodighitria, de pie con el Niño sobre el brazo izquierdo mientras que con el derecho señala a Jesús como el camino de salvación - es el modelo desarrollado en el gótico -; la Theotokos, o Madre de Dios, ofrece al Niño una fruta o una flor; la Blachernitissa o Platytera con una aureola en el vientre en el que parece el Niño indicando la maternidad de la Virgen). Sin embargo, el Imperio no dejó de considerarse como uno solo, es decir, aunque hubieran dos emperadores (uno en el este y otro en el oeste), seguían siendo parte del Imperio romano. En la Primera Edad de Oro, época de Justiniano I, siglo VI, se realizan las más grandiosas obras arquitectónicas que ponen de manifiesto los caracteres técnicos y materiales, así como el sentido constructivo que caracteriza el arte bizantino de este período. Entre las modificaciones que llevó a cabo estuvo la alteración estructural de la ciudad de Bizancio. La época dorada de este arte coincide con la época de Justiniano. En casi todos los casos es frecuente que los templos, además del cuerpo de nave principal, posea un atrio o nártex, de origen paleocristiano, y el presbiterio precedido de iconostasio, llamada así porque sobre este cerramiento calado se colocaban los iconos pintados. Los terrenos que colonizaron los romanos eran parte de una gran diversidad de grupos culturales, debido a esto, el proceso de adaptación de los pueblos del Imperio fue lento y problemático. Allí el emperador Justiniano hizo construir la Iglesia de Santa Sofía, la obra maestra del arte bizantino. De esta manera, el estilo por estos lugares era realizar una imitación de las medidas proporciones dependiendo del tamaño de la cruz. Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. En su arquitectura influyó el gusto por la escenografía de las ceremonias de la Corte, manifestado en forma de atención a la perspectiva. Le hacemos la invitación a leer también: Arquitectura en la antigua Roma y Templo de Venus y Roma, Distintas técnicas y métodos de la pedagogía…, Origen de la pedagogía, como fue evolucionando con el tiempo, Las principales teorias pedagogicas, sus objetivos y…, La arquitectura de la antigua Grecia y sus…, Pedagogía progresista, y su crítica de la educación…, Pedagogía social, una ciencia de práctica social y educativa, La arquitectura bizantina, historia y principales…, El Templo de Venus y Roma, uno de los más grandes de…, Arquitectura románica y sus construcciones religiosas en la Edad Media. La construcción de la misma fue supervisada por el Emperador Justiniano y es vista como una de las edificaciones más destacadas llevada a cabo por el pueblo bizantino. Primera Edad de Oro Bizantina: 527 - 726, año en el que aparece la querella iconoclasta. De las semejanzas más reconocidas de ambos estilos arquitectónicos se puede hacer mención del uso de mosaicos en las decoraciones en algunas superficies. Las otras iglesias bizantinas de Rávena tienen influencia paleocristiana por su estructura basilical con cubierta plana. Los nuevos tipos iconográficos se adaptan simbólicamente, según un programa prefijado (''Hermeneia''), a las diferentes partes del templo: el Pantocrátor (Cristo en Majestad bendiciendo) en la cúpula, el Tetramorfos (cuatro evangelistas) en las pechinas, la Virgen en el ábside, los santos y temas evangélicos en los muros de las naves. La Iglesia de Santa Sofía, o también nombrada como Hagia Sophia o la Iglesia del Sagrado Conocimiento, es la catedral más importante realizada en el suelo de Constantinopla durante el dominio del Imperio bizantino. En esta Segunda Edad de Oro el arte bizantino se extendió a Armenia, en Kiev se construye la iglesia de Santa Sofía en el año 1017, siguiendo fielmente los influjos de la arquitectura de Constantinopla se estructuró en forma basilical de cinco naves terminadas en ábsides, en Nóvgorod se levantan las iglesias de San Jorge y de Santa Sofía, ambas de planta central. En el artículo de hoy, expondremos de forma detallada todo lo relacionado con este estilo arquitectónico, sus características, historia, construcciones importantes y mucho más. Estas bóvedas semiesféricas se construían mediante hiladas concéntricas de ladrillo, a modo de coronas de radio decreciente reforzadas exteriormente con mortero, y eran concebidas como una imagen simbólica del cosmos divino. Las iglesias bizantinas de Rávena presentan dos modelos: uno de clara inspiración constantinopolitana relacionada con la iglesia de los Santos Sergio y Baco, la de iglesia de San Vital en Rávena (538-547), en la que, igualmente que su modelo, es de planta octogonal con nave circundante entre los elevados pilares y con una prolongación semicircular en la cabecera, delante del ábside del presbiterio; en los pies tiene un amplio atrio con torres laterales. Además, se incorporó nuevamente el método de las iglesias más alargadas y no centralizadas conforme avanzó la arquitectura bizantina. En la tipología de los templos, según la planta, abundan los de planta centralizada, sin duda concordante con la importancia que se concede a la cúpula, pero no son inferiores en número las iglesias de planta basilical y las cruciformes con los tramos iguales (planta de cruz griega). En algunas ocasiones esta construcción recibe el nombre de la pequeña Santa Sofía (aunque en realidad es algunos años más joven que la iglesia Santa Sofía), y en la actualidad fue transformada en una mezquita. Destruidos los mosaicos de Constantinopla quedan como únicas referencias los de San Marcos de Venecia, con abundante empleo del dorado que ejercerán un marcada influencia en las obras góticas de Cimabue, Duccio y otros pintores italianos. En la parte de las paredes, las mismas estaban divididas en tres secciones: en la parte inferior se apreciaban las representaciones terrestres, la sección medio era para las representaciones de transición y la superior se disponía para representar el cielo. Las tareas de edificación fueron realizadas bajo los métodos arquitectónicos habituales de la época y lugar, es decir, utilizaban ladridos atados con capas de mortero, dándoles a cada uno casi la misma capacidad de resistencia que la de las capas de ladrillos. Esta página se editó por última vez el 18 oct 2020 a las 19:41. La edificación de esta iglesia se llevó a cabo sobre una colina de la ciudad, su función principal era servir como lugar para albergar en su interior el cuerpo del Emperador Constantino, convirtiéndose como la más antigua de la Cristiandad en ser consagrada a los Santos Apóstoles, y teniendo sus inicios con el surgimiento de la ciudad de Constantinopla sobre la antigua Bizancio. No obstante, todos los intentos que se llevaron a cabo terminaron en un fallo, dado que todos los emperadores que habían en los pueblos se consideraban rivales. Los diseños realizados bajo este estilo arquitectónico también se ven reflejados en las creencias cristianas de los integrantes de cada región del Imperio. Este tipo de mosaicos se pueden apreciar en muchas cúpulas y muros de la parte interna de las iglesias. Otro de los emperadores que estuvo mucha influencia con el nuevo estilo arquitectónico de la ciudad fue Justiniano. Poco a poco la iglesia pasó a convertirse en una necrópolis imperial, Albergando en su interior los restos de la mayor parte de los emperadores, divididos en mausoleos exteriores, uno al norte y el otro al sur del ábside, denominados heroon. Arquitectura bizantina. Asimismo, también se tiene la hipótesis que su construcciones no haya sido más que un posible ensayo y error para posteriormente levantar la iglesia de Santa Sofía. Igualmente, posee un domo de gran tamaño el cual está soportado por el uso de la pechina y un par de domos más pequeños. Se caracteriza por el aire melancólico, de intensa espiritualidad, en la que el ángel del centro, con túnica roja, se cree que representa a Cristo con un árbol al fondo; el de la izquierda representa a Dios Padre y el de la derecha al Espíritu Santo. La arquitectura bizantina es una de las ramas del arte bizantino que surgió junto con un Imperio alrededor del siglo VI. Hoy en día su ubicación es en el barrio de Eminönü de Estambul, cerca del mar de Mármara, y desde su nártex es visible la iglesia de Santa Sofía, y a la inversa. La característica primordial que resaltaba de estos elementos es que estaban formados por color y luz, ejerciendo funciones didácticas y sobre todo simbólicas. El método que se empleaba para realizarlos era lo que se conocía como opus tesselatum el cual se basa en mezclar vidrios de color con piedras. En una de las manos tiene el dedo índice levantado y en la otra mano las Sagradas Escrituras. En algunas circunstancias era obligatorio el colocar sobre ellos un cimacio o pieza troncopiramidal decorada con diversos motivos y símbolos de la religión. Es por este motivo que en el presente apartado mencionaremos algunas de las obras realizadas bajo este diseño. Las columnas hechas bajo esta arquitectura tenían un nuevo estilo de decoración que no había sido empleado por los romanos hasta ese entonces. La primera edificación que se realizó bajo el diseño de la arquitectura bizantina en el siglo VI, fue la iglesia de los Santos Sergio y Baco, en Constantinopla (527-536). En 395 Teodosio dividió entre sus hijos Arcadio y Honorio el Imperio romano; dejando a Arcadio el Imperio de oriente. El levantamiento de este monumento religioso se realizó bajo un periodo corto de tiempo, teniendo en cuenta las implicaciones tecnológicas de la época. Segunda Edad de Oro Bizantina: 913 - 1204, momento en que los cruzados destruyen Constantinopla. Las imágenes principales que se daban en los mosaicos eran las del Emperador y de índole religiosas. Este acontecimiento se observa principalmente en las ciudades que se encontraban al oeste del Imperio, como por ejemplo la emblemática ciudad de Rávena. Para ese momento momento la misma pasó a llamarse Constantinopla. La perspectiva es típica del tipo bizantino, es decir, inversa, abriéndose las líneas conforme se alejan de los ojos del espectador. La plástica escultórica bizantina supuso la culminación del arte paleocristiano, manteniendo sus técnicas y su estética de progresivo alejamiento de las cualidades clásicas: la mayor rigidez, la repetición de modelos estereotipado, la preferencia del bajorrelieve a las obras de bulto redondo. La misma se encuentra ubicada entre la iglesia de Santa Sofía y el ya muy posterior palacio de Topkapi. Tercera Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman Constantinopla. Las imágenes de mosaico fueron constituidas por artistas que utilizaban las piezas de piedras pequeñas y coloridas colocadas en las paredes. Sin embargo, la misma fue destruida otra vez a causa de un terremoto ocurrido en el año 740, la nueva construcción fue realizada casi en su totalidad durante el reinado de Constantino V, por lo que la forma que posee actualmente es el resultado de la segunda renovación durante el siglo VII. La querella iconoclasta se prolongó entre los años 726 - 843 y enfrentó a los iconoclastas contra los iconódulos y fue tan violenta que produjo una crisis artística acentuadísima, especialmente en el arte figurativo. La decoración se realizó años después por el Emperador Justiniano II. La arquitectura bizantina es un estilo de construcción que floreció en el imperio del emperador romano Justiniano entre el año 527 y 565 dC.Además de un uso extenso de mosaicos interiores, su característica definitoria está marcada por el uso de una cúpula elevada, … En Italia descuella la anteriormente citada basílica de San Marcos de Venecia, del año 1063, planta de cruz griega inscrita en un rectángulo y cubierta con cinco cúpulas sobre tambor, una sobre el crucero y cuatro en los brazos de la cruz, asemejándose en su estructura a la desaparecida iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla. La primera obra cristiana, del primer tercio del siglo VI, es la Iglesia de San Sergio y San Baco, en Constantinopla (527-536), edificio de planta central cuadrada con octógono en el centro cubierto medio maricoiante cúpula gallonada sobre ocho pilares y nave en su entorno. La utilización de ellas es númera, de diferentes modelos y formas circulares. A pesar de esto, cada uno de los gobernantes de los pueblos tenía una serie de labores que debía cumplir, por medio de esto se estableció la división de poder. Terminada la lucha iconoclasta, a mediados del siglo IX es cuando verdaderamente se configura la estética bizantina y su iconografía. En el siglo VI durante el reinado del emperador Justiniano, gran mecenas de las artes, se realizaron muchas construcciones tanto en Constantinopla como en Rávena.En Constantinopla hizo construir la iglesia de Santa Sofia dedicada a la Sabiduría divina. Se sitúa en el interior de una almentra (es decir, de un dibujo ovoidal) y está rodeado de los cuatro evangelistas u ocepas, uno en cada esquina. Desde sus primeros momentos, Bizancio se consideró como el continuador político del Imperio Romano. En el año 330, Constantino trasladó la capital del Imperio a Bizancio. Otros temas muy repetidos son la Déesis o grupo formado por Cristo con la Virgen y San Juan Bautista, como intercesores, y los dedicados a los doce fiestas litúrgicas del año entre las que se destaca la Anastasis o Bajada de Cristo al Limbo, el Tránsito de la Virgen, la Visión de Manré, es decir, la aparición de los tres ángeles a Abraham, simbolizando la Trinidad. La misma se trata de un edificio con planta central cuadrada con octógono en el centro, que está cubierto por una cúpula gallonada sobre ocho pilares y nave en su entorno. Esta iglesia ha sido la única que ha conservado su atrio original realizado con arquitectura bizantina. Las iglesias hechas en la arquitectura bizantina eran alargadas hasta llegar un poco antes de la cúspide. Principales obras de la arquitectura bizantina. La obra maestra de la orfebrería es la Pala de Oro, San Marcos de Venecia o el icono esmaltado de San Miguel del mismo templo. De una misma manera, la iglesia cuenta con una gran cantidad de columnas que están colocadas en los pasillos con galerías que se extienden desde el piso hasta el techo. Fue en ese periodo en donde se estableció la separación de la arquitectura bizantina con la arquitectura romana que tenía mayor auge al este del Imperio, la cual seguía teniendo las influencias del Emperador Constantino. El arte bizantino es esencialmente religioso y trata de conseguir, a través de él, la salvación de la humanidad. Puesto que los habitantes de esta ciudad poseían un origen romano, la arquitectura de este tipo estuvo basada en los principios de la arquitectura romana. La construcción dio como concluida a solo seis años bajo la supervisión de dos arquitectos de renombre, quienes poseían un basto conocimiento de matemática y mecánica: Antemio de Trales e Isidoro de Mileto. Después del período de la lucha de los iconoclastas, aunque pobre en monumentos, comienza, en torno al año 850, el arte bizantino medio o Segunda Edad de Oro que perdura hasta el año 1204, cuando Constantinopla es conquistada por los cruzados; en esta época esencialmente se consolidan los aspectos formales y espirituales del arte bizantino; es la verdadera etapa creadora y definidora de la estética bizantina. Adicional a esto, también es uno de los edificios más importantes de todo el planeta. En la zona del oeste, la cruz presentaba su pieza vertical más larga que la horizontal. Un gran número de ciudades que conformaban el Imperio bizantino pasaron a ser grandes exponentes  de obras arquitectónicas que guardaban cierta similitud con las edificaciones cristianas. Las colecciones de iconos más completas se encuentran en la galería Tretiakov de Moscú, en el museo Puskin de Leningrado, en la catedral de Sofía (Bulgaria) y en el museo de iconos "La Casa Grande" de Torrejón de Ardoz (Madrid). El reforzamiento de los muros se realizó con zunchos conformados por pequeños bloques de piedra. Entre sus principales edificaciones se pueden mencionar las reconstrucciones de iglesias caídas a lo largo y ancho de todo el Imperio romano. A este mismo momento de la primera mitad del siglo V, corresponde la iglesia rectangular con dos cúpulas de la Santa Paz o de Santa Irene, también en Constantinopla. Se destacan el Menologio de Basilio II (Biblioteca Vaticana) y el tratado de Cinegética de Oppiano (París). Las labores textiles se inspiraron en los modelos sasánidas (motivos encerrados en círculos); en la orfebrería sobresale el uso de los esmaltes sobre metales preciosos, siguiendo la técnica del tabicado o alveolado de origen germánico, en el que los colores se separan por filamentos de oro. Para su momento, se trataba de una construcción de tipo religioso con mayor relevancia en la ciudad de Constantinopla. Asimismo se multiplican los templos bizantinos por los valles del Danubio, por Rumania y Bulgaria, llegando hasta las tierras rusas de Moscú donde sobresale la iglesia de la Asunción del Kremlin, en la Plaza Roja, realizada en tiempos de Iván el Terrible (1555-1560), cuyas cinco cúpulas, la más alta y esbelta en el crucero y otras cuatro situadas en los ángulos que forman los brazos de la cruz, resaltan por su coloración, por los elevados tambores y por su característicos perfiles bulbosos.